Este texto es una matización, quizás también corrección, de la anterior entrada. En respuesta a unas sugerencias de amigos y lectores a los que les estoy muy agradecido. "Mundanizamos " la espiritualidad porque el mundo o realidad es uno y el Espíritu no está allá arriba. Es emergencia y creatividad. La realidad es matriz de si misma y a esa creatividad se le puede llama Dios y espíritu. Así lo entiende el científico ateo no reduccionista Stuart Kauffman del que seguiremos hablando.
Vivimos un tiempo de cambios profundos. Las recientes teorías del conocimiento, el espectacular avance de la ciencia y de la tecnología, el mestizaje de culturas y los graves problemas de la desigualdad y del deteriore del planeta nos adentran en un nuevo paradigma o marco cultural desde el que interpretar y transformar el mundo. Este blog pretende ser una herramienta de reflexión y creatividad en el ámbito de la espiritualidad y de la praxis. ¿Nos acompañáis?
ORIENTACIÓN
En nuestras pestañas encontraréis:
LA TERRAZA, un espacio de veladores donde todos expresamos nuestras intuiciones y hallazgos
ARTÍCULOS, una selección de los artículos más destacados sobre los nuevos paradigmas
BREVES, pequeños textos para cuando el tiempo es escaso
ELABORACIONES PROPIAS, las intuiciones de los miembros del grupo
CELEBRACIONES, momentos de fiesta y evocación
Entonces habria que desarollar un nuevo acercamiento liturgico, habria que crear nuevos "mantras" emergentistas que nos traigan esa paz y plenitud a las que nos tenia acostubrados el viejo paradigma, digamos usando un lenguaje ya en desuso que de alguna manera volvimos al panteismo alguna vez preconizado o al gnosticismo igualmente perseguido. Ya la invocacion del Sagrado nombre de Jesus pasa a ser pura trivialidad ? De ahora en mas deberiamos elevar altares a Democrito que preconizara el mas puro materialsmo, y que segun pintan las cosas algo de eso se trataria todo el "estofado".
ResponderEliminarAcercando a la mesa algo de lo que estos tiempos pandemicos y post 6 de enero nos cuentan quisiera traer un tema que a mi entender pasa a ser destacado por lo difuso y complicado: LA cada vez mas ambigua y decadente capacidad del ser humano para distiguir REALIDAD de FANTASIA. Realidad analogica y teorias conspirativas mediante.
Sigo leyendolos con mucha atencion.
Hola Jose Luis,
ResponderEliminarTu desconcierto de fondo lo comparto. Desde esta visión monista y emergentista ¿a quién invocamos y cómo? ¿El Espíritu Santo descendente, está ahora en-terrado en la materia? ¿Tenemos que adherirnos al “materialismo” de los átomos, o partículas? ¿Cómo sentimos la inspiración de Jesús, su “Sagrado nombre”?
No te vayas al extremo para mejor criticar mi posición. No me refiero nunca a la materia bruta ni al materialismo sino a que tenemos que ir cambiando poco a poco ese dualismo de los conceptos de materia y espíritu, la una pétrea y el otro etéreo, para mejor comprender el universo, de dónde venimos y qué somos. Siempre un poco en conjetura. Y no dar valor realista a las expresiones del anterior paradigma como tú dices que eran siempre simbólicas. Y ser creativos en las celebraciones, no repetir ritos y liturgias de otra época muchas veces incomprensibles. La realidad material-espiritual, la vida, la conciencia, lo que puede ser nuestra identidad y sobre todo lo que pueda significar Dios son un enigma o misterio que suscita tanto incomprensión como admiración, respeto y una mirada desinteresada, contemplativa. Y de allí al amor y a la acción hay un pequeñito paso
Gracias y un abrazo, Santiago