NOS GUSTAN A TODOS

Los ingredientes del mazapán vienen de todas partes. Del mismo modo que la esperanza. La Internacional de la Esperanza, o Reino que decía Jesús, es la convergencia de todas las poéticas activas por una humanidad nueva.

Gustar el mazapán 

SE QUEMARON

Un mazapán que se pasa de horno sale quemado. El literalismo y el exceso de ortodoxia quemó la gracia del azúcar y la sal de la almendra. 

Gustar el mazapán.

DE ALMENDRA AMARGA

 Algunos mazapanes saben un poco amargos. Maridan bien con el amargor del café que equilibra el exceso de dulzura. Jesús de Nazaret, llevó primero esa dulzura a los últimos, a los del pesebre. Y le costó un gran amargor.

 Gustar el mazapán

ALMENDRA Y AZÚCAR A PARTES IGUALES

Razón y fe a partes iguales. 200 g. de razón o ciencia y otros 200 g. de poesía y fe. Sin patata ni dogma.  La fe crece con la inteligencia y se muestra más auténtica en la armonía con la ciencia,

Gustar el mazapán

DIEZ MINUTOS AL HORNO

 La Gran Historia se puede revivir haciendo mazapanes. La humanidad apareció en la cocina, con el fuego y la manduca en común

Saborear el mazapán

DE MASA MADRE

Hace años se entendía la materia en oposición al espíritu y era despreciada porque tenía sexo, no así el alma, pura caricia intangible. Pero hoy materia y espíritu son el mismo beso, la misma carne y el mismo amor.

Saborear el mazapán

PICADOS A HURTADILLAS

Estás picando pero no pecando, solo engordando. Sea en tu despensa o en tu insomnio... Pero allí donde estés, ayuna un poco, quédate en el primer mordisquito... Saborea lentamente. El silencio y el gusto harán crecer tu mente hacia dentro...

Saborea el mazapán

ESTAN DIVINOS

Nos gustan los mazapanes, pero no sabemos si el gusto del mazapán en el café del mediodía o a hurtadillas, lleva algo más que la almendra y el azúcar, si hay alguna divinidad o genio benigno por allí dentro ... 

Gustar el mazapán

MAZAPANES HECHOS POR MUJER

 Bienvenida-os el evangelio feminista y su hibridación con el evangelio de la posreligión.

Gustar el mazapán

FIGURITAS DE MAZAPÁN

Hay quien se tomará las uvas aprisa y corriendo pero es preferible saborear un mazapán sin medir el tiempo. Iniciamos con este primer texto una serie de figuraciones dedicados a la hibridación del mazapán con la memoria intima. Un humilde contrapunto a estas fiestas desbordadas por el consumo y la jarana. En las que el niño pobre se presenta como Niño Dios, el niño migrante se ahoga en el mar rojo y “la niña” se pierde en el templo.

Prefacio, CALENTANDO EL HORNO